𝗘𝗡 𝗘𝗦𝗧𝗔𝗗𝗢𝗦 𝗨𝗡𝗜𝗗𝗢𝗦 𝗗𝗔𝗥 “𝗚𝗔𝗧𝗢 𝗣𝗢𝗥 𝗟𝗜𝗘𝗕𝗥𝗘” 𝗦𝗔𝗟𝗘 𝗖𝗔𝗥𝗢   𝙔 𝙚𝙣 𝙈é𝙭𝙞𝙘𝙤… ?

Hace unos días, el Gobierno Federal de Estados Unidos sentenció a un famoso restaurante en Mississippi a pagar una multa de US$1.3 millones. El Director General fue sentenciado a 4 meses de prisión domiciliaria, 3 años de libertad condicional y una multa adicional de US$100,000. Además, el restaurante quedó bajo supervisión gubernamental por 5 años.

El delito ?. Mary Mahoney’s Old French House, el restaurante en cuestión, había estado importando especies de pescado poco conocidas de África, India y Sudamérica, y las vendía con un sobreprecio en sus restaurantes haciéndolas pasar por pargo y mero frescos, de captura local.

Esta noticia me recordó el estudio “Gato X Liebre” realizado por Oceana en México. Esta ONG tomó muestras en mercados y restaurantes en varias ciudades de México y realizó análisis de ADN para verificar si el nombre del pescado en venta o en los menús correspondía a la realidad.

Los resultados publicados por Oceana en 2021 mostraron que, en promedio, el 44% de las veces la especie de pescado señalada en venta no era la correcta. Esto sucedió el 49% de las veces en los mercados y el 38% en los restaurantes.

Qué consecuencias tuvo este estudio?. La verdad, no tantas como se hubiera esperado dada la gravedad de los resultados.

Sirvió para resaltar la necesidad de normar la trazabilidad. La Comisión Nacional de Pesca y Acuacultura (CONAPESCA) aceleró un poco el proceso de análisis del anteproyecto de Norma Mexicana NOM-038-SAG/PESC-2019, que pretende regular este tema. Cinco años después de iniciar su análisis, sigue siendo un proyecto en revisión, en el congelador.

En su momento, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) indicó que intensificaría las inspecciones. No tengo conocimiento de multas o sanciones aplicadas por este tipo de fraudes, porque eso es al darte una cosa por otra.

Un tema paralelo a esto, que trataremos en otra ocasión, es el etiquetado del producto de importación. El consumidor tiene derecho a saber si la tilapia que está comprando lleva 6 meses congelada, fue tratada con CO2, y está pagando un sobrepeso de +30% por el agua del glaseado por ser de importación, o bien, tiene derecho a saber si es una tilapia cultivada sustentablemente en México, que nunca ha sido congelada, que no tiene tratamientos extraños y que nunca va a pagar agua a precio de tilapia. Pero esa es otra historia…

𝗖𝗼𝗺𝗼 𝗿𝗲𝗳𝗹𝗲𝘅𝗶ó𝗻 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹 𝘀𝗼𝗹𝗼 𝗱𝗲𝗰𝗶𝗿 𝗾𝘂𝗲 𝗻𝗼 𝗽𝗼𝗱𝗲𝗺𝗼𝘀 𝗱𝗲𝘀𝗮𝗿𝗿𝗼𝗹𝗹𝗮𝗿 𝘂𝗻 𝗺𝗲𝗿𝗰𝗮𝗱𝗼 𝗳𝘂𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗲𝗻𝗴𝗮ñ𝗮𝗻𝗱𝗼 𝘆 𝗱𝗲𝘀𝗶𝗻𝗳𝗼𝗿𝗺𝗮𝗱𝗼 𝗮𝗹 𝗰𝗹𝗶𝗲𝗻𝘁𝗲 𝗳𝗶𝗻𝗮𝗹…𝘁𝗼𝗱𝗼 𝗹𝗼 𝗰𝗼𝗻𝘁𝗿𝗮𝗿𝗶𝗼. 𝗘𝘀 𝘁𝗿𝗮𝗯𝗮𝗷𝗼 𝗱𝗲 𝘁𝗼𝗱𝗼𝘀 𝗲𝘃𝗶𝘁𝗮𝗿𝗹𝗼.

Fuente USA:https://bityl.co/Somi
Fuente “Gato x Liebre” Oceana: https://bityl.co/Somk
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